Si me pagaran por cada vez que en esta vida me he parado en seco, mirado en perspectiva alguna situacion y dicho de forma melodramatica: no lo vuelvo a hacer... uhhhmmm... El cushito tendria su universidad paga desde ya, pero no... no puede ser tan facil conmigo. Mi fea costumbre de no haber aprendido a decir aun que no, me sigue metiendo en un circulo vicioso.
Y siento que estoy como al principio pero peor, sintiendome como una adolescente de 15 frente a aquel precipicio pensando: salto o no salto?? Y le tengo miedo... a la situacion, a mi reaccion y a las posibles consecuencias, porque se ha de tomar en cuenta que de mi ultimo no lo vuelvo a hacer no ha pasado el tiempo suficiente.
Pero el problema, es que la tentacion es grande... la ilusion suficiente y la esperanza inextinguible. Pero estan las opciones: lo maravilloso que puede ser y el caos que puede generar que agote mi tan amada y tan dificilmente conseguida paz. Y volvere al mismo punto, y otra vez le prometere a mi maltrecho corazon: lo juro, no lo vuelvo a hacer.
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